Topome conmigo mismo en una mañana ociosa de verano y pregunteme que hay de lo mio. En busca de respuestas me dirigi a mi santo confesor que aconsejome hiciera tragos y abluciones sin medida en la fuente de la virgen de tal nombre. Fuime con fe inquebrantable en pos de soluciones, mis ilusiones hacian a mis pasos ligeros cual gacela pero cual seria mi sorpresa al encontrarme en el trance que os presento. Y dijeme para mi, que mas bien era para terceros: "Coño, tanto milagrito, tanto milagrito ¿y no has sido capaz de potabilizar el agua de tu fuente?. Quedeme sin respuestas y con lo mio. Vida perra. |
Era potable, pero llegó un concejal, metio mano y ya se sabe que con los gerifaltes municipales no pueden ni los milagros
ResponderEliminarUn abrazo y como siempre, preciosa foto.
Hola David!
ResponderEliminargracias por pasar por mi rincón y quedarte. Con permiso por aquí me quedo también.
saludos.
Se bienvenida, Anita.
ResponderEliminarEstupendo procesado de esta foto. Le has dado el protagonismo al cartel, para que la vista se centre en él.
ResponderEliminarSaludos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Gracias, amiga y se bien venida a tu casa. Saludos.
ResponderEliminarBuenas, gracias por pasarte por mi blog, he visto lo que haces y me gusta, me gusta que las fotos cuenten historias y trasmitan sensaciones y a la vista está que las tullas lo hacen.
ResponderEliminarMe quedo por aquí.
Un abrazo
Bienvenido, Jose, estas en tu casa.
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